El presupuesto es un instrumento de previsión y control de la economía doméstica. Se elabora a partir de los ingresos y de los gastos.
Los pasos a seguir para elaborar el presupuesto son:
- Documentación: Ten a mano los movimientos de tu cuenta bancaria actualizados. Necesitarás también documentos de compras que hayas hecho en efectivo: facturas, tickets etc.
- Identifica los ingresos y gastos: los ingresos son todas las entradas de dinero, tales como nómina, pensiones, ayudas, etc., y los gastos son todas las salidas de dinero, tales como alquiler, gastos de luz, agua, gas, etc.
- Divide los gastos según su obligación de pago y su importancia en la familia de la siguiente manera:
- Gastos fijos: no se pueden evitar (alquiler, hipotecas, préstamos o impuestos).
- Gastos variables: son gastos necesarios que debemos aprender a gestionar porque no van a tener siempre el mismo importe (suministros, alimentación, ropa, etc.)
- Gastos ocasionales: son gastos irregulares; algunos son necesarios como los gastos médicos, pero otros se pueden reducir o eliminar como los gastos de ocio.
Los gastos y su clasificación pueden variar en función de una familia a otra. Por ejemplo, si en una familia una de sus miembros toma algún tipo de medicación crónica, este gasto se convertirá en fijo.
Si tenemos que recortar los gastos, debemos empezar por recortar los gastos ocasionales y después los variables. Los gastos fijos no debemos dejar de cubrirlos, ya que su impago puede acarrear consecuencias negativas; pero podemos mejorar su gestión con pequeños hábitos que conllevarán la reducción de facturas de suministros, como veremos en otros apartados de esta web.