Cada día pueden suceder muchos imprevistos, uno de ellos es que se nos pueda estropear alguno de los electrodomésticos que tenemos en casa. En caso de no tener reparación, y que nos veamos obligadas a efectuar una nueva compra, vamos a tener que enfrentarnos a una gran variedad de comercios, marcas y modelos.
Por ello, desde las instituciones europeas se ha fomentado un sistema de etiquetas energéticas. En un principio no afectaba a una gran cantidad de productos, pero actualmente son 24 los productos que cuentan con su etiqueta específica.
Hoy vamos a centrarnos en nueve de esas etiquetas, que vamos a enumerar a continuación:
- Frigoríficos y congeladores
- Secadoras
- Lámparas
- Lavadoras
- Televisores
- Aspiradoras
- Lavavajillas
- Aires Acondicionados
- Hornos
Para conocerlas mejor contamos con una completa publicación de MarketWatch, en ella se muestran las diferentes etiquetas y lo más importante, qué significan las letras y campos que tradicionalmente son en los que la consumidora se fija. Según un estudio de ECODES la mitad de la población desconoce la calificación energética de sus electrodomésticos. Hoy en día no es solo importante la letra, también el resto de valores que aparecen reflejados en ella.